jueves, 10 de septiembre de 2009

AGOSTO

Para a todos aquellos amamos al Fútbol, pero sobre todo, para todos aquellos que somos Pericos, que amamos a nuestro club y que defendemos por donde vayamos nuestros colores,el mes de agosto de 2009 nunca se olvidará.
Es cierto, los pericos estamos hechos de otra pasta, somos diferentes, y saldremos de esta, pero nunca olvidaremos al 21, al capitán de Cornellà-El Prat. Dani, descansa en paz. Cada gol, cada triunfo, cada lágrima, te llegará a través de la afición, esa que ya dijo un día "NO NOS RENDIREMOS NUNCA", esa que junto a ti, junto a todo el equipo consiguió que nuestro equipo, pueda inaugurar oficialmente en liga un estadio nuevo, frente al R.Madrid.
Muchas gracias, Capi.

En la edición digital de "El Mundo Deportivo " he encontrado este artículo del periodista Manel Fanlo.

La historia reservará un capítulo especial al verano de 2009 y en particular a su mes de agosto. Treinta y un días que comenzaban con la puesta en marcha del sueño del espanyolismo. Por fin el Espanyol volvía a tener casa propia y muy poco les costó a sus gentes hacerse suyo el nuevo estadio.

Una tarde radiante la del 2 de agosto. Se respiraba ante todo felicidad, enormes ganas de iniciar una nueva etapa que debería enterrar para siempre esos vaivenes a los que, por desgracia, el club ha tenido que soportar en los últimos años. Dicen que el perico está acostumbrado a sufrir. Uno mas bien diría que está hasta ahí donde no suena, a pasarlo mal. Las gentes del Espanyol quieren ver el descaro de su equipo como ante el Liverpool. Se sienten muy felices viendo como sus hombres logran dos copas del Rey y un subcampeonato de la UEFA. Ése es el equipo que la totalidad de pericos desea y ésa es la responsabilidad que tienen los que ya dirigen sin oposición y también la de los protagonistas en el campo y en el banquillo. La nueva historia comenzó aquel caluroso e inolvidable 2 de agosto de 2009.

Pero el destino quiso jugarle una mala pasada a la felicidad de los pericos y de la forma más ruin, la muerte cogió a traición a Dani Jarque. Sí, también fue en agosto, en el mes que comenzó con el delirio coloreado en blanco y azul y que de la manera más cruel truncó la vida del capitán y dejó inmersa a toda una afición y a su compañeros en estado de shock.

Aquellos momentos de júbilo se habían convertido en una manifestación de duelo de miles de personas que a pleno sol, esperaban el momento de darle un adiós a su capitán. ¡Bendito mes de agosto! ¡Maldito mes de agosto! Las heridas se irán cicatrizando. Así es la vida, pero el recuerdo de un hombre parido futbolísticamente en la casa, titular indiscutible y este año capitán, eso nunca caerá en el olvido.

Que los triunfos, los empates y las derrotas sean el mejor homenajepara el que se fue, si éstas llegan tras haberlo dado todo en el campo y también en la grada. De ser así Dani Jarque se sentiría feliz y el espíritu del espanyolismo, reforzado


Gracias, Manel, un gran artículo.